LA CONSTITUCION PERONISTA - ALBERTO GONZALEZ ARZAC. Con 16 pag de fotografías fuera de texto, 13x19 cm, 80 + 8 pp. Hace más de siete décadas fue promulgada la Constitución argentina reformada en 1949, derogada seis años más tarde por el régimen militar que derrocó al presidente Perón. Sin embargo, ese texto constitucional, uno de los más avanzados de su época, está siendo históricamente reivindicado por diversos países que por imperio de la actual crisis financiera mundial, están aplicando algunos de sus principios rectores. La reforma introdujo en el viejo texto constitucional de 1853, que tomó como modelo a la Constitución de los Estados Unidos (de América) y a las ideas liberales de aquella época, principios tan innovadores como el reconocimiento constitucional de los derechos de trabajadores, ancianos y niños, la propiedad estatal inalienable de los recursos naturales, el concepto de la función social de la propiedad y la plena participación de las mujeres en la vida política del país. El abogado y militante político Alberto González Arzac, estudioso del tema y colaborador en su momento del constitucionalista Arturo Sampay (1911-1977), considerado el principal redactor de la reforma de 1949, declaró que personajes mundiales tan disímiles y separados en el tiempo como el francés Charles de Gaulle y el actual mandatario venezolano Hugo Chávez, se inspiraron en la Constitución de 1949 para promover las reformas políticas y sociales que introdujeron en sus respectivos países. “Cuando Sampay viajó a Europa, hizo traducir la Constitución del ’49 al francés y a otros idiomas le regaló un ejemplar al general De Gaulle, entonces alejado del gobierno. Cuando volvió al poder, al hace crisis la Cuarta República, le entregó a sus asesores jurídicos el folleto que le había dado Sampay, diciéndoles que ‘yo quiero para mi país una Constitución parecida a ésta“. En 1961, sigue recordando Rodríguez Arzac, “México hizo una reforma constitucional e introdujo principios de nuestro texto de 1949, especialmente el que consagra el dominio imprescriptible e inalienable de los recursos naturales”. “En el programa de la Unidad Popular de Salvador Allende de 1971 nuevamente se introdujeron los principios de la Constitución de 1949. Y varios años más tarde, yo tuve la suerte de ser quien le dio al entonces teniente coronel Hugo Chávez, que había salido hacía poco de la cárcel tras un frustrado intento revolucionario, cuando visitó (la Ciudad Autónoma de) Buenos Aires, el texto de la Constitución del ’49. En la Constitución Bolivariana que Chávez promulgaría años después en Venezuela se introdujeron muchos de esos principios, algunos sin modificar la redacción. “Ahora está pasando lo mismo en el Ecuador y también en el decreto del presidente Evo Morales, de nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia. De manera que la Constitución de 1949 y el pensamiento de Sampay, que era el de Juan Perón, desde luego, se han tomado una revancha histórica”, recordó González Arzac, todavía activo en el ejercicio de su profesión de abogado. EJEMPLAR DISPONIBLE