EL RITUAL DE
LA TELEVISION - GREGOR
GOETHALS
Fondo de Cultura Económica, México, 1ra ed. 1986,
17x11.5 cm, 192 pp. Rustica, ejemplar
sin uso, excelente estado.
Gregor T. Goethals, –una profesora de historia del
arte, realizó una investigación interdisciplinaria para determinar el papel de
la televisión como productora de símbolos públicos. Vinculó la capacidad de
simbolización que tiene la televisión para socializar las creencias, valores,
estereotipos y conductas, en nuestra compleja conformación social. La
televisión ha comenzado a desempeñar una de las funciones más antiguas y
tradicionales de la imagen: visualizar los mitos comunes e integrar a los
individuos en el todo social”. En consecuencia y en este proceso, la
televisión, en una primera instancia, retoma y elabora todos los antecedentes
socialmente integrados en un fenómeno de mediamorfosis. La investigación de
Goethals demuestra que en este proceso la televisión se comporta como una
formidable mediadora social, que retoma, reelabora y recrea de manera absoluta
casi todos los símbolos públicos que se utilizan para comunicar y conformar el
imaginario social. Al profundizar el análisis señala la importancia del ícono
como imagen sagrada y el rito como puesta en vigencia del mito. “Ritos e íconos
ofrecen maneras concretas en que cada persona puede armonizar con el sistema de
creencias del conjunto social. En este contexto, la televisión “se apropió de
muchos de los antiguos mitos y metáforas que los artistas no representativos habían
descartado”. De esta forma, la pantalla de televisión se transforma en una
vidriera de símbolos públicos muy fáciles de captar y de entender. Ya en este
punto, Goethals remarca el valor de los símbolos como elementos esenciales para
comprender el mundo como cosmos significativo y, a la vez, referencial. En los
hechos, la televisión ocupó prontamente el vacío que habían dejado las
instituciones tradicionales y el gran arte como comunicadores y socializadores
de los símbolos públicos. En este contexto simbólico y sacramental los spots de
televisión resultan ser los súper íconos. En palabras de la autora, “por muy
desdeñado que sea el spot televisivo, es el ícono más distintivo de nuestra era
secular”. Casi todos los bienes humanos, desde una aspirina hasta una campaña
presidencial, dependen en los hechos de la publicidad televisiva. Por eso, los
spots funcionan como conectores orgánicos, puesto que vinculan a los
consumidores, a los creadores de imágenes, a los productores, a los anunciantes
y a las empresas dentro del sistema económico de consumo. De esta forma,
“contribuyen mucho más a la mediación de ideas que ningún otro tipo de
programación”. Puesto que superan a los íconos y ritos tradicionales por la
frecuencia con que se repiten y se insertan en la conciencia de los públicos.
EJEMPLAR
DISPONIBLE, POR CUALQUIER CONSULTA COMUNICATE CON NOSOTROS
La Pluma
Libros Rosario
Libros con más
historias que las que cuentan.