TARTARIN DE TARASCON - ALFONSO DAUDET
TARTARIN DE TARASCON - ALFONSO DAUDET Ed. Saturnino Calleja. Madrid 1ra. edición circa 1900, 283 pp.,11x17.5 cm., con 36 ilustraciones. Tapas duras. Obras literarias de autores célebres.
Tartarín de Tarascón, como un quijote francés, ha pasado a la historia literaria como contrafigura del héroe. Para comprender el carácter de este antihéroe, es preciso conocer el contexto histórico en que está escrito. La segunda mitad del siglo XIX fue la época de las exploraciones. Todo ciudadano de posición que se preciase debía realizar algún viaje exploratorio a tierras lejanas y, a continuación, contarlas en un libro. En consecuencia, ‘Tartarín de Tarascón’ es una visión paródica de las fantasías aventureras de un burgués de provincias del siglo XIX. Ante las burlas de sus conciudadanos, Tartarín se ve obligado a realizar un viaje de aventuras verdadero para lograr ser tomado en serio. Así, se embarca en el puerto de Marsella, cargado de pertrechos, para dirigirse al sur de Argelia. Pero lo realmente importante en la novela es la figura de Tartarín. Es descrito por Daudet como ‘un hombre de unos cuarenta a cuarenta y cinco años, bajito, gordinflón, rechoncho, coloradote, en mangas de camisa, con pantalones de franela, barba recia y ojos chispeantes….adelantaba el labio inferior en una mueca terrible, que dejaba a su buena faz de modesto propietario tarasconés el mismo carácter de bonachona ferocidad que reinaba en toda la casa’. Tartarín es, por tanto, una suerte de síntesis de don Quijote y Sancho. Como el primero, posee un anhelo de aventura que ha sido alimentado por lecturas de la época romántica, pero también –como el segundo- presenta una lógica realista y práctica que es fruto de su tiempo. Como don Quijote es un personaje fuera de su tiempo, cuyos anhelos de aventura épica sólo pueden llevarse a cabo en el terreno de la conversación. Tartarín resulta así una parodia del hombre del XIX, atrapado entre la modernidad de la nueva época y el provincianismo secular.
EJEMPLAR DISPONIBLE.